Una vez más la voracidad empresarial esclaviza a trabajadores que sin más opciones laborales deben escoger entre trabajos ilegales y mal pagados y el desempleo, es una muestra de como el sistema capitalista exprime al máximo a cada trabajador, aprovechando la mano de obra más barata posible y dando las mínimas condiciones laborables (salarios por debajo de lo permitido, jornadas de trabajo inacabables...). Ya decía Marx en su obra Salario, Precio y Ganancia que "toda la historia de la moderna industria demuestra que el capital, si no se le pone un freno, laborará siempre, implacablemente y sin miramientos, por reducir a toda la clase obrera a este nivel de la más baja degradación". Esta empresaria no es una anomalía del capitalismo, sino una capitalista que buscaba la forma de denigrar más el precio de la fuerza de trabajo para aumentar su plusvalía, al igual que hace nuestro famoso Amancio Ortega en talleres coruñeses.
La clase obrera está harta de esta situación, por eso debe organizarse y luchar contra este sistema que lleva al límite a las personas.
¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA! ¡ABAJO LA EXPLOTACIÓN!
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