Seguridad vial en el capitalismo, tan solo una forma de recaudar

La seguridad vial es un concepto básico en el respeto que se ha de dar en una comunidad de habitantes, significa un mínimo de reglas comunes para salvaguardar la integridad física propia y la de los demás, su promoción de parte del estado es necesaria para poder salvar vidas y evitar accidentes. 

Sin embargo, estas características están desvirtuadas dentro del sistema capitalista. Aquí, el aparato estatal busca obtener fondos para seguir financiando a la banca o aumentado su capacidad de represión a la clase obrera en rebeldía. 
No busca labores pedagógicas sino medidas represivas de carácter monetario, que si no salva vidas al menos les aumentará las arcas. Además, los accidentes no se calculan por vidas sino por costes al estado burgués (de hecho, en libros de autoescuela muestran el cálculo del coste monetario de las personas fallecidas o accidentadas en euros). 

Muestra de ello es la colocación del radar en la carretera provincial que conecta El Álamo y Navalcarnero, ubicado exactamente en la zona que indica 70 km/h de límite de una carretera que en su mayoría tiene una velocidad máxima de 90 km/h. Esta medida es claramente recaudatoria, no solo por la medida en si, sino por su colocación, estando al inicio del trayecto (cuando es más probable que los conductores y las conductoras que conduzcan de forma peligrosa tengan velocidades elevadas en la mitad del trayecto) y justo en la zona en que es más reducida la velocidad.

Si es verdad que este radar tuviera objetivos de reducción de la siniestralidad, ¿en que se gastan las multas ingresadas? ¿No deberían revertir en la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras que acuden a trabajar en su vehículo? Sin embargo no hay mejora de carreteras, educación vial a los más pequeños y pequeñas o facilidades para poder pagar un correcto mantenimiento del medio de transporte de la clase obrera; solo tenemos construcciones de carreteras de peaje, aumento del precio del transporte público interurbano y un aeródromo privado para la burguesía. 

Una seguridad vial basada en la pedagogía, al igual que el resto de conductas cívicas, y no en las sanciones económicas solo podrá darse cuando las leyes se promuevan en beneficio de la mayoría del pueblo trabajador, sólo podrá darse en la sociedad socialista.