La manifestación comenzó en el barrio de la Dehesa reuniendo en torno a 400 personas, que no han parado de corear contra el sistema, y por sus casas, en toda la manifestación. Al paso de esta los vecinos de Navalcarnero paraban a preguntar a los afectados mientras se iban uniendo. Este hecho es muy significativo, ya que pone de manifiesto que la clase trabajadora en sí es solidaria, pese a que quieran hacernos creer que el ser humano es egoísta por naturaleza, no lo es, es este sistema putrefacto el que convierte la moral de los/as trabajadores/as haciéndoles creer que los problemas que afectan a la clase obrera (educación, sanidad, vivienda...), es decir a nuestra clase, no son suyos. Al llegar a la plaza del pueblo se ha escuchado un manifiesto, leído por la representante de las asociaciones barriales de la Dehesa, en el que se ha pedido una vivienda al servicio del trabajador y la trabajadora, y no una vivienda que esclavice al ser humano a base de hipotecas y alquileres sangrantes. Para finalizar, los Colectivos de Jóvenes Comunistas hemos leído una pequeña nota mostrando nuestro apoyo a los/as afectados/as y ofreciéndonos para ayudar en todo lo que sea posible, como venimos haciendo desde hace más de tres meses que empezó este conflicto. La manifestación ha terminado con un grito de unidad: ¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO TRABAJADOR!
Y es que es esa conciencia de unidad, conciencia de clase, la que permite organizarse, no contra esta problemática de forma aislada, sino contra todo un sistema que nos oprime y que recorta los derechos (en educación, en el ámbito laboral, en el de las libertades, en la sanidad...) que tanta sangre costó conseguir. Por ello los CJC creemos que la única de forma de poder obtener los derechos que se merece la clase trabajadora en todos los ámbitos es aniquilando este sistema, y construyendo socialismo.
¡DE BARRIO A BARRIO ORGULLO PROLETARIO!
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